A los pies de las montañas Hochschwabs, en Austria, nos encontramos el Grüner See o Lago Verde. Este lago de montaña tiene la particularidad de cumplir doble función, pues a su vez es un parque por el que poder pasear y sentarte en sus bancos a contemplar el paisaje.
Esto es posible dado que solo existe desde el deshielo de primavera, llegando a superar los nueve metros de profundidad, hasta finales de verano cuando se seca, dejando verdes prados con bancos, caminos, puentes y otro tipo de mobiliario habitual en un parque, hasta que se cubre de blanco con las nevadas de invierno.
A pesar de su nombre, el agua es totalmente pura y cristalina, sin embargo Grüner See viene debido al tono que le otorgan los arboles de alrededor y el prado en su lecho, llegando en los días mas soleados a un tono aturquesado capaz de competir con la típica imagen de algunas playas paradisiacas.
Este es un destino para visitar como mínimo dos veces, siendo también interesante por sus pistas de esquí, con su pico más alto a 2.277m.